sábado, 3 de noviembre de 2012

Rockstar


Un nuevo cuento de Giulio Ferretto. En sólo un párrafo trepidante, nos pone en la piel de un músico ambulante en Sunset Boulevard, un auténtico perseguidor.

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El Sunset Boulevard siempre apesta de gente. El único problema para mí es que las estrellas  de la acera se  mueven entre tanto turista. No tenía la menor idea que se movían. Descubrí  que cada vez que empezaba a tocar mi Gibson siempre se movían. Eso lo descubrí mientras unos coreanos me miraban. Me cambiaba de lugar de vez en cuando como para evitar que se movieran. Aunque me gustaba ese juego me fascinaba  mirarlas de otro lado. Algunos días caminaba tan rápido de un lugar a otro para despistarlas. No había caso, siempre se movían. Cómo  pasaba eso. Estuve varios días pensando. Toqué lentamente las notas de Blowin' in the Wind   y lentamente dos estrellas de la esquina norte comenzaron a girar. No sé si era la de Fred Astaire o la de Dean Martin. Canté  cada vez más fuerte y las otras comenzaron a girar.  La música  que salía  de la Gibson Stratocaster las volvía locas. Algunos  turistas comenzaron a reparar en ese extraño suceso. Varios franceses y coreanos llamaron a la policía para decirles que algunas estrellas de la calle se estaban moviendo. Iban y veían como locos. No  pasaba nada. Sólo ocurría con mi Gibson. Con  mi música. Intenté tocar unas cuadras más arriba del teatro chino. El olor a hamburguesa no me dejaba tranquilo. La parrilla del  Burger King iluminado  me atrapó  con ansiedad. Tenía hambre. Un turista chino me miró. Eso  fue todo lo que hizo. Tal vez querría mi Gibson. No dejé de observar a  esos policías al frente del teatro Kodak que se reían. Gesticulaban con los turistas y le decían que no había pasado nada. Limpié bien la escalera y me senté junto a mis estrellas. Las miré ahora calle arriba frente al  teatro. Tenía otra oportunidad. Había  logrado lo imposible. Desde que desaparecí de casa  me aprendí los trucos  de los guitarristas  más famosos y los imitaba frente al espejo. Tal como lo quería hacer cuando estaba en la escuela. Los muchachos  y chicas se reían, porque no sacaba buenas notas y no me preocupaba de mi aspecto físico. Aunque me hubiese gustado tener la sonrisa de John Travolta. Sólo vivía con mi Gibson. Creo que el rock es pedal golpe de platillo un grito de Chubby Checker  let's twist again una y otra vez el bombo Patty Smith cantando because tonight olor a cuerda chamuscada Jimmy Hendrix y su dientes afilados los Beach boys nunca si al rock duro de los Rolling Stones  Janis jadeando y sumertime para siempre el rock es pura fuerza una patada manos apretados y satisfation a morir Dylan on the road y les paul hace chirrear su Gibson el rock and roll es vida  golpe de nockout  y gancho de izquierda el rock nunca morirá nunca una estrella  se caerá. Al tiempo de terminar vi la gente al revés. Supongo que estaba igual que la última vez. Las estrellas seguían girando. Por encima de los coreanos. De los policías  que me miraban, supongo yo. Sólo me miraban. Otra vez vi la casa con el jardín verde de la all american city. No sabía ahora dónde estaba mi Gibson. Sólo sabía una  y otra vez que la luz de la habitación blanca si se parecía a una estrella de la acera del sunset.
Giulio  Ferretto 2012

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