miércoles, 3 de septiembre de 2014

Una que quiere ser dos



Mañana comenzamos el Programa de Estudios Hispánicos de University of Virginia en Valencia de Otoño de 2014. Hoy han volado los nuevos estudiantes hasta Valencia. Ahora mismo todavía no los conozco, y, sin embargo, pronto subiré trabajos suyos a este blog.

Están a pronto de comenzar la gran experiencia transatlántica en la que, entre otras cosas, forjarán afectos que recordarán siempre.

Hoy os presento el último poema del programa de julio. Lo escribió mi estudiante Katherine Ryan en el avión que la llevaba de regreso a casa. Y me lo envió ya desde Estados Unidos pidiéndome que lo subiera a este blog.

Un hermoso texto para empezar el nuevo curso en el mismo día en que los nuevos estudiantes han hecho el viaje inverso. Entre dos familias. Entre dos afectos. Suspendidos en el cielo entre dos continentes. 

Aún no lo saben, pero los que regresen en diciembre (o en mayo de 2015) no serán los mismos.

___________________________________________



Saltó de su cama.
Dio un abrazo fuerte a su madre española.
El ultimo abrazo.
Es posible que nunca regresará.
Nunca verá a esta familia otra vez.
Esta familia que le daba tanto amor a ella.
Y esta familia para la que ella tiene tanto amor.

Con ojos llenos de lágrimas
Caminaba al metro.
Al metro al aeropuerto a Madrid a Estados Unidos.
Llegó a su puerto.
Retraso a Madrid.
No podía decidir si estaba llena de alegría
Por la extensión de su tiempo en Valencia
O estaba triste porque va a llegar más tarde
a los Estados Unidos.
Mitad de su corazón en Valencia
Mitad en Estados Unidos.
Mitades.

En el mismo día
Llega a los Estados Unidos. 
Da un abrazo fuerte a su madre estadounidense.
Y ve otra vez a su familia estadounidense.
Esta familia que le da tanto amor a ella.
Y esta familia para la que ella tiene tanto amor.

Dos madres.
Dos abrazos.
Dos familias.
Corazón en dos lugares.
Dos hogares.

Pero un cuerpo.
Una chica. 

Katherine Ryan 2014

lunes, 28 de julio de 2014

Olas cristales

Los estudiantes del programa de Julio del programa de la University of Virginia en Valencia escribieron poemas tan excelentes como este. No solo disfrutaron de la playa, sino que la escribieron... "Olas Cristales", de Liza Currin.

______________________________




Las olas del cristal
Saltan al cielo oscuro
Alcanzando la luna.
Suben, suben, suben, suben
Hasta la perla en el corazón de la noche

 ¡Pero el cristal!
El cristal no puede sobrevivir en el aire tan frío;
El cristal es
            Transparente
            Quebradizo
            Y ciego en tinieblas
¡Ay! Las olas caen y se estrellan en el aire vacío
y esperan

Liza Currin 2014

viernes, 25 de julio de 2014

Microrrelatos III

También en el programa intensivo de julio, mis estudiantes  de la University of Virginia en Valencia han escrito microrrelatos en homenaje a Augusto Monterroso. Este ha sido el resultado.

__________________________________

1
(Adam Scherbenske)

De repente, no hay sol y empieza la lluvia.


2
(Jesús Peris Llorca)

Cuando la vi por primera vez, comprendí que yo hubiera hecho lo mismo.


3.
(Katherine Ryan)

La ola viene. Y después sale. Y se repita para siempre.


4
(Liza Currin)

Tu camiseta azul está en la secadora.


5
(Zach Calhoun)

Mi hijo perdido
Arriba del ruido, solo comprendí un sonido. Mi hijo gritaba mi nombre. La luz desapareció y todo el mundo se volvió a negro.


6
(Charlotte Chudy)

Ella no sabía el momento correcto para abrir la puerta.


7
(Katherine Rendleman)

El libro
Yo lo acababa de leer y empecé de nuevo.


8
(Sophie Currin)

Comí el croissant y empezé a escribir.




miércoles, 16 de julio de 2014

Perdida

Ahora que el programa de Michigan State University en Valencia está a punto de terminar, este texto de Allison Hazy recuerda las impresiones del primer día: ese momento exacto de todo viaje en que uno siente que está empezando a encontrarse a sí mismo y a descubrir hacia dónde debe caminar.

_________________________________



Las personas estaban en todos partes de la plaza. Algunos eran jóvenes, algunos viejos, algunos estaban caminando y algunos se quedaban quietos. El sol brillaba, el calor de los rayos penetraron mi cuerpo. Que aún no estaba acostumbrado al sol de España. Era mi primera vez en España. Había llegado a Valencia el día anterior. Todo parecía nuevo. Incluso las cosas que he visto mil veces parecían extrañas bajo la luz española. Mi cabeza estaba abrumada por la abundancia de información que estaba viniendo de mis ojos y orejas.

Yo estaba en medio de un recorrido por lo que se conoce como “la ciudad vieja”. “La ciudad vieja” era un nombre extraño para mi, porque la ciudad era muy nueva para mi. ¿Quién puede decidir cuando algo se debería llamar viejo? Se consume por tecnologías modernas como todas las otras ciudades alrededor del mundo. La playa no se llama “la playa vieja” aunque es más antigua que la ciudad. ¿Es el número de años, la relatividad o simplemente arbitraria?

Una buena señora estaba dando el recorrido, pero podría haber estado hablando conmigo en alemán. Yo no tenía ni idea de lo que me estaba diciendo o viendo. Monótonamente estaba siguiendo el grupo de desconocidos. Desconocidos con los que pasaría la mayor parte de mi tiempo por los próximos dos meses. Desconocidos, que me han dicho, iban a ser mis amigos al final de nuestra aventura española. Era posible, pero en ese momento, me sentí tan sola.

Me sentí sola aunque estaba rodeada de muchas personas. La gente llegó a ser borrosa y el sol se ocultó detrás de una nube. Era sólo yo y mis pensamientos. Mis pensamientos no eran alentadores. Yo tenía miedo de estar en un lugar extraño y sin amigos o familia. Yo tenía miedo de hablar y comprender un nueva lengua. La voz dentro de mi cabeza me dijo que no podía hacer. Me sentí muy perdida. De repente no sabía quién era yo ni por qué estaba allí. Tal vez no sabía quién yo era en realidad y este lugar extranjero sólo iluminaba este hecho. O tal vez no sabía quién yo era en España aunque debería haber sido la misma. Mi cabeza estaba girando más rápido y más rápido. No tenía control.

El sonido de las campanas de iglesias me despertó de mi aturdimiento. Miré alrededor y no vi a nadie familiar. No reconocí a ninguno de los adornados edificios en todas los lados. Me encontraba perdida. He buscado desesperadamente para mi grupo. Sesenta turistas americanos deberían haber sido fáciles de encontrar. Casi dejé la esperanza de reunirme con mi grupo. Casi decidí volver a mi casa. Pero no hice. Decidí probar una vez más. Este vez, subí las escaleras y miré desde un punto de vista más alto.

Desde allí pude ver toda la plaza. La ciudad ya no parecía demasiado grande o de miedo. Yo pude ver donde había estado y donde tenía que ir. Yo había encontrado a mi grupo y sabía exactamente dónde tenía que ir. Yo estaba cerca todo el tiempo, pero no podía verlo. Yo nunca me perdí. Sólo necesitaba una nueva perspectiva para encontrar lo que estaba buscando.

 Allison Hazy 2014

jueves, 26 de junio de 2014

Reflexiones en la Alhambra

Otras veces, estudiantes como Christina Sauchak, también de Michigan State University, visitan la Alhambra. Y no sólo se quedan impresionadas por la exquisita belleza de Granada, sino que reflexionan sobre qué es necesario para no pasar de largo ante esa belleza. Otro hermoso texto, muy bien escrito.

_________________________________



A pesar del calor del sol de verano, la gente de Granada tiene un fuerte deseo de dar un paso fuera de sus hogares.  Más allá de los gruesos muros de sus casas es un mundo diferente.  Las estrechas calles hechas de piedra ayudan a escapar de sus rutinas diarias.  Como las calles ascienden las colinas y montañas de la ciudad, sus preocupaciones y problemas se quedan en la parte inferior.  Como los lugareños dicen, "No pasa nada, Estamos en Granada"!

Los caminos serpenteantes guían a uno de los tesoros más bellos del mundo, la Alhambra.  Los jardines encantados cautivan a la gente y les permiten reflexionar sobre las personas que ellos son, y las personas que ellos quieren ser.  Los arbustos altos se recortan para perfección, con un nuevo paisaje que se ve en la ventana de cada arco.  En uno, una fuente con agua tan clara y pura, puede lavar los pecados de uno.  En otro, una vista perfecta de las montañas de Sierra Nevada, un recordatorio de que nuestros obstáculos nos hacen más fuertes y más bellos.  En otro, una cama sin fin de rosas brillantes cuyas espinas nos recuerdan que nada es perfecto.  En otro, la entrada de una serie de palacios decorados con tallas intrincadas árabes, que sirven como un recordatorio de aquellos que vinieron antes que nosotros.

Me sorprende que hay gente que tiene este monumento majestuoso en su propia patria.  Los turistas acuden a la Alhambra simplemente para tomar fotografías.  Yo lo sé, porque yo era uno de ellos.  Para otros, la Alhambra es una forma de vida, un escape de la realidad, y un lugar de reflexión personal.  W.B. Yeats, un poeta famoso, una vez dijo: "El mundo está lleno de cosas mágicas, esperando pacientemente a nuestros sentidos para crecer más nítidos".  Estas cosas van a cambiar sólo si cambiamos la forma en que los vemos.  Como una americana, es muy fácil quedar atrapado en un estilo de vida rápido y caótico.  La gente suele pasar por alto la belleza que les rodea.  A veces, realmente es necesario parar y oler las flores.

Durante mi visita a la Alhambra, finalmente tomé el tiempo para observar realmente lo que me rodeaba.  Mi viaje a Granada me ayudó a darme cuenta de que la vida es hermosa, y se mueve demasiado rápido.  Si no lo hago más lento, es posible que yo pudiera perder algo importante.  Es importante disfrutar de la sencilla belleza en todo.  Tomó algo tan exquisito como la Alhambra para darme cuenta de lo realmente sorprendente que es el mundo, pero la verdad es que hay belleza en cada lugar que voy.  Es mi trabajo para apreciar la belleza del mundo en todas sus formas. Voy a volver a los Estados Unidos con una nueva apreciación de lo que espera fuera de mi propia puerta.  Voy a mirar las cosas que son familiares para mí en una luz diferente, y descubrir cosas que nunca me tomé el tiempo de darme cuenta antes. Voy a dejar que estos descubrimientos guíen mi camino, ya que trabajo para convertirse en la mujer que yo quiero ser.  En lugar de vivir en el pasado y centrarme en los aspectos negativos de la vida, voy a buscar la paz y la alegría que ahora sé que puedo encontrar en este hermoso mundo.

Christina Sauchak 2014

miércoles, 25 de junio de 2014

La panorámica de Toledo

A veces, estudiantes como Jessica Thomas, del programa de MSU, durante su estancia en España visitan la ciudad de Toledo. Están muy atentas al paisaje, a la historia, y a sí mismas. Si además tienen sensibilidad literaria y un excelente nivel de español pueden escribir un relato como este.

_________________________________



Dos partes de la misma ciudad.  Una parte representa la vejez y la vida pasada; otra parte, la vida nueva.  Entre las dos partes, se encuentra el puente antiguo, con los arcos maravillosos y las tallas intricadas.  Las rayas del sol iluminan los colores diferentes de la piedra del puente: los grises, marrones, amarillos.  Desde este puente, se puede ver la Panorámica de Toledo.  Los edificios de la ciudad antigua se asemejan al puente, con la piedra gastada por los años, pero todavía fuerte.  El río fluye con ternura por los arcos del puente, el sonido como la música de la ciudad.   Desde este puente, un pintor hace su creación más conocida.  Cientos de años después, el paisaje todavía es impresionante.  El puente refleja ambos, la ciudad nueva y vieja, conectando las dos con las fortalezas a cada lado. 

En el medio del puente hay una mujer, morena y de altura baja.  Está viendo la escena por primera vez y pensando en la belleza del río y de la arquitectura española.  En una vista, ella puede ver toda la historia de la ciudad sin saber exactamente lo que ocurría allí.  El tiempo parece transcurrir lentamente, y por algunos momentos puede olvidarse del estrés de la vida diaria.  Después de un tiempo, ella se da cuenta de la gente que también pasa por el puente.  Un grupo de chicas hablando del trabajo, los corredores que no dan ninguna mirada a la belleza de la Panorámica.  Las acciones de ellos distraen a ella.  Se siente inquieta por la prisa que tiene la gente de Toledo.  ¿Por qué tienen ellos tanta prisa en este lugar impresionante?

Ella, como ciudadana de los Estados Unidos, puede relacionarse con la gente allí.  No tiene bastante tiempo para pensar en las cosas maravillosas de la vida, como los paisajes y la arquitectura antigua.  Estudia en la universidad, y el estrés del trabajo consume todos los pensamientos de ella.  Pero, en un país más antiguo que los Estados Unidos, sin tanto trabajo ni tanto estrés, ella piensa en la importancia de ver las cosas y apreciar la belleza de la vida. ¿Cómo puede correr la mujer sin apreciar el trabajo de la gente que construyó este puente? 

Es interesante a ella que solo pueda darse cuenta de la belleza, las maravillas, la naturaleza, todas esas cosas, en un país diferente que el suyo.  Entre dos partes de la misma ciudad, sobre el mismo puente en que fue pintado la Panorámica hace 400 años.  Un hombre se acercó a ella y empezó a hablar. 

-Es impresionante, la vista desde aquí.—Le dijo a ella.  Se queda a su lado, esperando su respuesta.  Ella ve al hombre de reojo, pensando en lo que debe decir. 

-Sí, estoy de acuerdo.—Pausa por un momento antes de continuar.  –Creo que es interesante, como la genta pase por aquí sin pensar en la belleza de este sitio.  Pero, es posible que yo piense así porque no soy de España.  Todo aquí me parece bonito. 

Los dos se quedan allí, viendo la Panorámica sin hablar, al mismo tiempo que más personas pasan por el puente sin apreciar el paisaje. 

-Es que la gente ya está acostumbrada a las cosas aquí.  No toman tiempo para verlas de nuevo, pensar en la vida desde este puente.  Creo que es así en cada sitio del mundo…--Él pausa antes de continuar. –Cuando te acostumbras, ya no crees que es importante.

Sin decir más, el hombre sale del puente por la ciudad vieja.  Dentro de unas meses, la mujer regresará a los Estados Unidos, tomando en cuento la importancia de su conversación corta desde ese puente en Toledo.  Ella pasará por la vida pensando en el mundo, sus entornos en cualquier lugar. 

Jessica Thomas 2014