martes, 11 de diciembre de 2012

Madrugada del sábado noche


                                                                "Antes de que nacieras y de que yo naciese
                                                                  alguien debió vivir estas habitaciones"
                                                                  En los días de lluvia… Luis García Montero


Escucho Tauro y presto atención.

Madrugada del sábado noche,
Nada pasa a mí alrededor, como si fuese un escaparate
Permanezco sentada escuchando el deslizar de las cartas
El sonido de teléfonos y los brillos de las telas con uñas salvajes
Que despliegan
El futuro
Por igual.

En la calle ruido de coches y música
Que se muestran indiferentes al título del libro que ojeo
Pasan de largo
Rechazan la copa de sorbos lentos
Que dejan la marca de unos labios con historia y calor
Con color de misterio
Que nada tienen de interesante
Para la vida rápida.

Fidelidad y tierra dicen de mí estrella
Fértil y continua como el pasar de un río
que teme salirse de su caudal
sin abrigo ante la humedad
calor constante y tranquilo.

Pasen por mi casa cuando quieran.
Oiremos el crujido de las paredes
Que dejaron huellas de placer ya borradas.

El crujido se repitió en alguna cama,
en algún cuerpo desgarrado
el calor de dos que fueron unidos
para siempre
tal vez una noche de celebración
 tal vez un despiste
Como el de muchos de nosotros
No lo lamento.

Siguen los desfiles militares de la Historia
Con el ángel de la muerte
Que jugó a ser Dios, pero se libró del sacrificio
Y mis manos esconden la rabia
Bajo el mantel de la mesita redonda del brasero
Que heredé de mis abuelos
Y resulta ser,
Lo mejor que tengo.

Esta noche.
Silvia Cámara 2012

1 comentario:

  1. Silvia, no sabía que escribías tan bien. ¡Me has dejado sin palabras!

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